Hummus de brécol y espinacas
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
Las espinacas son ricas en pro-vitamina A (betacarotenos), vitamina B9, calcio, vitamina C, magnesio y vitamina K. Aunque tienen una proporción relativamente alta de hierro y la vitamina C ayuda a su absorción, el cuerpo asimila peor el hierro procedente de alimentos vegetales que de alimentos de origen animal.
Los garbanzos son un tipo de hidratos de carbono de absorción lenta con gran aporte de fibra, lo que los hace muy saciantes. Además, tienen altos niveles de ácido fólico, vitaminas del complejo B (excepto la B12) y minerales, como el potasio, fósforo, magnesio y calcio. Son ricos en proteínas, pero estas tienen un pobre valor biológico, a no ser que se combine con arroz o quinoa, cuya proporción de aminoácidos se complementa bien con lentejas y garbanzos, dando como resultado un plato rico en proteínas de alto valor biológico.
El brécol es un tipo de verdura crucífera, y por tanto rico en sulforafano e indo3-carbinol, sustancias que provocan la apoptosis (muerte) de las células tumorales. Además, es una buena fuente de Beta-caroteno, Vitamina C, Selenio y Vitamina E, todas ellas potentes antioxidantes.
INGREDIENTES (para un tarro mediano).
250 gr de garbanzos cocidos.
1 puñado de espinacas.
Unos trozos de brécol cocinado al vapor (durante 10 minutos).
1 diente de ajo.
1 cucharada de tahin (crema de sésamo).
El zumo de 1/2 limón.
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Sal y pimienta.
Agua para ajustar textura (si es necesario)
ELABORACIÓN
Pelar y quitar el centro del ajo, y batirlo bien junto con el zumo de limón, el aceite de oliva, una pizca de sal y otra de pimienta. Añadir los garbanzos, el brécol, las espinacas y el tahin, y mezclar hasta obtener una crema homogénea. Si no se puede mezclar bien, o está demasiado espeso, añadir agua poco a poco hasta conseguir la textura adecuada.